Japón es uno de los destinos que más turismo atrae. Quizá sea porque es la cuna de la tecnología, quizá por la cultura tan diferente que tiene, quizá porque allí siempre estás el primero en enterarte de todo. No lo sabemos.
Pero Japón es uno de los países que más se quiere visitar. Y hoy en día se puede hacer.
Ahora bien, en Japón hay mucho que ver. Y cuando vas en un viaje de x días, sabes que tienes que centrarte en lo más turístico o lo más reconocido (el Monte Fuji, templos, etc.). Pues bien, te proponemos que dejes un poquito de libertad para visitar al menos uno de los lugares más asombrosos que hay en tierra nipona.
Y es que tienes donde elegir (además, muchos de ellos no son muy transitados por turistas, pero sí dignos de ver).
1. El cruce Shibuya de Japón
¡Es icónico! Ha salido en películas, en series, en animes, ¡en todo lo que puedas imaginar! Así que tienes que ir allí y tienes que hacerte una foto porque realmente es uno de los lugares más asombrosos que encuentras en Japón.
Eso sí, te recomendamos que lo hagas cuando haya menos gente (ten en cuenta que un día normal de trabajo puede albergar a 2,8 millones de personas). Si puede ser, hazlo en un fin de semana (domingo).
2. Akihabara en Japón
Este destino es para los frikis, porque vas a encontrar de todo. De hecho, es posible que vayas a ese barrio entre tus destinos, pero no hemos podido evitar ponerlo en esta lista porque es uno de los más asombrosos porque todo lo puedes encontrar en Akihabara.
En Akihabara puedes encontrar muchas tiendas, restaurantes, bares, etc. pero enfocados sobre todo al turismo, porque es de lo que viven. Allí encuentras tanto lo último en tecnología como también chicas vestidas provocativamente (con orejas de gatita) para que te tomes algo en el restaurante donde trabajan.
Y aparte, tienes escaparates con productos relacionados con el manga y el anime que tanto llamarán la atención.
3. Kabukicho
¿Te gustaría probar con la realidad virtual? Pues en Kabukicho está la zona de realidad virtual de Shinjuku, un lugar donde jugar a los videojuegos jamás volverá a ser igual. Sin duda, las últimas tecnologías en videojuegos, o incluso partidas con juegos que aún no han llegado a otros países son lo que más va a llamarte la atención.
Si eres un fan de la realidad virtual, realidad aumentada, etc. aquí vas a encontrarte como un niño con juguete nuevo. Eso sí, los precios son los precios, y no lo encontrarás barato, pero al menos sí podrías probarlo y enorgullecerte de ello.
Por supuesto, también encontrarás bares, clubs de alterne, entretenimiento para adultos, etc.
4. Los baños termales de Yama-dera y Ginzan
Ubicado en Tohoku, al norte de Japón, es uno de los lugares más bonitos y asombrosos que hay, que conserva ese toque oriental de Japón, esas tradiciones. Ideal si lo que buscas es viajar a Japón de una forma más tranquila, evitando las zonas con más afluencia de turismo (como las anteriores que te hemos comentado).
Si vas allí, tienes que darte un baño en estas aguas porque conseguirás que el estrés, los nervios y los problemas se queden a un lado mientras te relajas y piensas en lo que es realmente la vida (y no lo que nos obligamos a pensar que es).
De hecho, si vas a primeros de agosto disfrutarás del Festival Aomori Nebuta, uno de los más importantes de Tohoku (tiene tres importantes). Se suele celebrar el 2 al 7 de agosto y lleva haciéndose así desde hace más de 300 años. En él, desfilan una serie de carrozas, llamadas “Nebuta”, decoradas con motivos forales, animales y escenas históricas o muy conocidas del lugar. De hecho, esas carrozas son capaces de alcanzar los 7 metros de altura o más, y medir más de 9 metros de ancho, con lo que verlas es una experiencia muy bonita.
5. El templo Kita-in en Japón
A 45 minutos de Tokio, el templo Kita-In se conoce como “la pequeña Edo”. Data del año 830 y se trata de un templo budista. Entre los edificios, tienes la puerta “sanmon”, que no ha variado desde el año 1632. Sin embargo, el resto de estructuras se destruyeron en 1638 debido a un incendio.
Podrás encontrar algunas piezas del castillo de Edo (sobre todo en la sala de recepción (Kyaku-den) y el estudio Shoin), ya que se trasladaron del Castillo de Edo (ahora conocido como Palacio Imperial).
Aparte del edificio, tienes también más de 500 estatuas “Chikan”, que son santos budistas de piedra con diferentes expresiones faciales, a veces hasta graciosas, que merece la pena ver.
Podríamos seguir hablándote de destinos asombrosos de Japón, pero en este caso, nos detenemos aquí. ¿Nos recomiendas tú alguno?